Mi nueva mascota es una lechuga. Se llaman lechugas vivas aunque técnicamente las otras también lo están, y es la nueva “moda”.
Vienen etiquetadas como tal, “lechuga viva”, en un recipiente con agua.
Se diferencia porque tiene todas sus raíces intactas en el recipiente.
Alguien que las ha probado me ha dicho que esta variedad está muy rica.

Cultiva tus lechugas vivas en casa
Estas lechugas se cultivan en cultivos hidropónicos. Son cultivos que en vez de utilizar tierra o sustrato usan sólo agua. Al agua añaden todos los nutrientes específicos que la lechuga necesita.
Una vez está lista para la cosecha en lugar de cortarla del suelo se recoge del recipiente entera junto a las raíces. Para que te hagas una idea, este es un kit de cultivo hidropónico casero:
Se vende para plantas aromáticas, lechugas, tomates, pimientos y otras verduras y hortalizas. Solo con lechugas existen múltiples tipos que puedes cultivar: romana, cogollos, escarola, hoja de roble, etc.
Esta la vi y … no me pude resistir a cultivarla en lugar de comérmela. Así que la cuido como una planta más “a ver qué pasa”. Más bien a ver cuánto dura viva o si sigue creciendo o hasta cuándo.
Más de un mes después está en perfecto estado.
Aunque las hojas más viejas se han amarilleado -las he arrancado- también le ha salido hojas nuevas que forman un cogollo. Si el recipiente contiene mucha agua las hojas se pudrirán, así que cuida que si llueve no se llene demasiado.


La lechuga ha estado en un patio interior en invierno en Madrid, así que con mucho frío por las noches pero sin heladas. En las noches se mantendrá a una temperatura de “nevera” (de 0 a 4 º C) y de día de 6 a 10 º C aproximadamente. Una temperatura perfecta para estar fresca como una lechuga 🙂



Como cuidar lechugas vivas
El agua del grifo no es apta para plantas en maceta porque la cal se acumula en ella sin que pueda eliminarse. Con el tiempo (sólo 1 ó 2 años) la tierra se vuelve demasiado rica en cal y la planta normalmente no crece, no florece o lo hace muy despacio, ya que muy pocas plantas soportan la concentración de cal. Abonar tampoco soluciona el problema, y a veces el “sobreenriquecimiento” de sales minerales de la tierra produce la muerte de la planta.
No hay forma de evitarlo más que no usar siempre agua del grifo y cambiar la tierra cada año o dos.
Para plantas en maceta, la única solución es el trasplante a otra maceta con otra tierra.
Si usas la misma maceta debes limpiarla concienzudamente para eliminar todos los restos blanquecinos de cal. Frotarlo con vinagre ayuda a deshacerla. Luego aclara bien y deja secar antes de usarla.
- Si quieres que te dure, que la riegue la lluvia o agua mineral o incluso destilada (pura).
- Si la mantienes fuera en una jardinera o en la terraza estará al fresco y si llueve se aprovechará de la lluvia.
- Y si lleva tiempo sin llover, usa agua destilada -la de las baterías de los coches o las planchas- y riégala con ella.
- Aprovecha para enriquecer el agua con abono con las cantidades de abono indicadas en el producto. Si usas más, adiós lechuga. Si la abonas tienes que usar abono compatible con plantas comestibles, es decir, que no de sabor.
- Mantén el recipiente con un poco de agua (un par de centímetros es suficiente. No llenes el recipiente, es más fácil que se pudran las raíces.
De momento sólo se ha regado con agua de lluvia.
Ya lleva más de un mes.
Lo mejor es dejar que las riegue la lluvia. Si no es posible, agua destilada. Y si no, al menos alternar riegos de agua del grifo con agua destilada para mejorar y alargar la vida y la vitalidad de la planta.
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