O cómo engañarse a sí mismo
El día trampa es el nuevo super argumento para poder saltarse una vez por semana la dieta. Algunos de los argumentos de esta nueva práctica dietética son:
- “que el metabolismo no se acostumbre”
- porque “ayuda a tener menos gula” o
- porque “las grasas de esas comidas no se almacenan”.
Pero cada uno/a se inventa sus propias disculpas para justificarse.
Análisis de excusas

Metabolismo
Que el metabolismo “se acostumbre” o no, como que los músculos se acostumbren, es el razonamiento que cualquiera que entrene debe conocer. Así, cambian de tabla y alimentación porque si no “se acostumbran”. “Acostumbrarse” en la realidad biológica en términos de entrenamiento significaría levantar más peso con menos esfuerzo, o más peso con el mismo esfuerzo; y en términos de metabolismo significaría realizar la digestión de forma más eficaz, ligera y “limpia” empleando menos energía y/o recursos, lo cual en principio no es posible, porque el metabolismo ya está optimizado. El cuerpo no gasta más para hacer la misma función, porque iría en contra de su supervivencia. Así que no tengo ni idea a qué tienen miedo que se acostumbre su cuerpo…
Yo no me acostumbro a escuchar chorradas 🙂 Su cuerpo en cualquier caso, no se ha acostumbrado a caminar
Y no han perdido la capacidad de hacerlo por llevar 35 años caminando.
Y dudo mucho que caminen con más torpeza por caminar tanto.
Si hacen ejercicio, de hecho su caminar debería ser más eficaz, precisamente por “acostumbrarse”.
Gula
El hecho de padecer gula no es nada normal.
Quien tenga semanalmente una sensación irrefrenable de comerse un camión…es porque le ha hecho la dieta el monitor del gimnasio… o se la ha pasado su vecina. Encaja con el tipo de dietas que contienen una cantidad de proteína elevada e innecesaria, mientras que una cantidad de carbohidratos muy insuficiente.
A corto plazo el cuerpo necesita reponerse de carbohidratos porque son la única fuente energética del cerebro.
Si esto no ocurriera y el cerebro se quedara sin glucosa, podría producirse daño cerebral.
Para evitar este desenlace, en caso de que la cantidad de glucosa en sangre sea insuficiente, el organismo pone en marcha mecanismos de defensa y preservación de sí mismo. Esto hace que de repente sintamos una irrefrenable fuerza que hace que nos abalancemos sobre alimentos dulces, como casi poseídos por una fuerza extraña. Este primitivo sentimiento garantiza que nuestro cerebro siga funcionando sin problema ni riesgo, y por ende, el cuerpo.
Suele producirse a última hora de la tarde y por la noche, producido por la privación de carbohidratos durante todo el día.
Por la noche puede llegar a producir que la persona se despierte medio dormida y se levante a comer sin saber apenas lo que come, un atracón en toda regla.
También ocurre después de hacer ejercicio intenso y/o continuado.
Si te pasa esto, tu dieta es incorrecta. Busca un Dietista Nutricionista profesional.
También…
También puede ocurrir que uno se lo salte de forma racional. hay gente que es perfeccionista y estricta hasta límites insospechados. Cada vez más gente padece trastornos relacionados con la alimentación y el aspecto.
Si eres muy exigente durante la semana y el fin de semana consideras que saltarte la dieta es comer arroz blanco en lugar de integral, quizá estés exagerando 🙂
Una dieta equilibrada y adecuada hace que esta necesidad por comer alimentos dulces casi desaparezca.
Porque en una dieta equilibrada existen hidratos de carbono suficientes para satisfacer todas las necesidades del organismo, incluidos los músculos y un entrenamiento duro.

Almacenamiento de grasas
Por último, no existe ninguna posibilidad de no almacenar grasas porque sea “el día trampa”. Que sea lunes, martes o sábado, verano o invierno, las 4 de la mañana o las 10 de la noche, que vayas de verde o de falda, que reces, que comas en silla isabelina o taburete… es irrelevante para el cuerpo. Y que sea tu día trampa…también. El cuerpo humano almacena grasa por múltiples motivos y ninguno de ellos es dependiente del día que es.
Si a lo largo de la semana haces una dieta baja en grasas y ejercicio aeróbico, quemas parte de tu grasa corporal. Y así bajas de peso.
En una sola comida puedes sobrepasar fácilmente la grasa quemada y ahorrada en una semana.
Y aún suponiendo que supieras cuánta grasa has quemado y comieras la misma para quedarte igual… sería una dieta con un fin absurdo, porque no avanzarías. Lo que comas de más, lo acumulas, sea grasa, hidratos o proteínas.
Así que, en resumen:
El “día trampa” es una disculpa personal sin base ni fundamento con el único fin de justificar una actitud o ingesta dietética incorrecta y que la persona sabe que no debe hacer. Invito a todos aquellos que lo practican a reflexionar sobre su dieta.
Hay que ser justos con uno mismo. Realistas. Duros de vez en cuando pero tampoco exigirnos disciplina militar. Si nos estamos cuidando el peso, por ejemplo, uno sabe si puede permitirse o no comer en un momento dado. Repetir una y otra vez malos hábitos es lo que debe preocuparnos.
Y también les invito a que permitan a sus respectivas parejas que el sábado (o el domingo) tengan un día trampa de pareja ?:)
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