Durante la lactancia las necesidades nutricionales de la mujer están aumentadas, como consecuencia del esfuerzo metabólico que significa para el cuerpo la producción de leche.
La mujer secreta de media unos 800 ml de leche al día, con un valor energético aproximado de más de 500 Kcal.
Alimentación y recomendaciones nutricionales para la madre
Los errores nutricionales durante la lactancia pueden afectar a la cantidad de leche producida -y en menor grado a la calidad-.
Características fisiológicas de la lactancia
- Se produce pérdida de peso inmediatamente después del parto y pérdidas adicionales durante los 5 meses siguientes.
- Se produce excreción de líquidos retenidos durante la gestación.
- El volumen sanguíneo vuelve a a la normalidad de antes de la gestación.
- Aparece una movilización de depósitos corporales de grasa que favorecen la pérdida de peso post-parto.
- Las glándulas mamarias secretan una gran cantidad de leche.
Ingestas recomendadas para la madre durante la lactancia
Energía
Las recomendaciones diarias de calorías y nutrientes para la población establecen un aumento aproximado de 500 Kcal adicionales durante la lactancia.
Proteínas
Las necesidades proteicas aumentan un 30% respecto a las madres no lactantes.
Sin embargo, debido a la riqueza habitual de proteínas en nuestra dieta es frecuente desaconsejar recomendar un incremento adicional, porque la ingesta habitual ya incluye proteína suficiente.
En madres que no sea así pueden considerar aumentar la ingesta proteica.
Necesidades de vitaminas
En la lactancia las necesidades de vitamina A aumentan a 950 microgramos (en lugar de 600). Esto obliga a introducir alimentos ricos en ella.
Las necesidades de vitamina D se duplican como en la gestación, siendo las recomendaciones de vitamina D de 10 microgramos (en lugar de 5).
Las necesidades de vitamina E en la lactancia aumentan ligeramente, hasta 19 mg en lugar de 15.
Prácticamente todas las vitaminas hidrosolubles tienen un incremento de necesidades durante la lactancia, destacando la vitamina C.
Las necesidades de vitaminas como la K no tienen diferencias en la lactancia.
Minerales
Lo mismo ocurre con los minerales. La mayoría suponen un incremento en la lactancia.
Destaca el zinc, que aumenta a 12 mg diarios en lugar de 7.
Como en la gestación, se requieren de forma especial calcio y fósforo.
Las necesidades de hierro son elevadas e iguales a las de a mujer no lactante. Si bien la madre lactante no excreta gran cantidad en la leche materna y no ha recuperado la menstruación, deben recuperarse los depósitos hepáticos, además del hierro perdido por las hemorragias durante el parto.
El iodo también es importante ya que el aporte al recién nacido evita el peligro de enanismo y cretinismo.
Otras recomendaciones para la madre lactante
Debe evitarse el alcohol, fármacos, suplementos y ciertos alimentos ya que algunos contienen sustancias que pasan a la leche, alteran su sabor o son nocivos para el niño.
- La concentración de alcohol en la leche materna es la misma que en la de su plasma sanguíneo.
No puedes beber nada si quieres dar el pecho. - La cafeína y nicotina pasan a la leche materna.
- Fármacos y suplementos que se excretan por la leche, muchos son altamente peligrosos para el niño.
- Los alimentos de sabor y olor fuerte como las crucíferas -coles, coliflor, brócoli-, los espárragos, rábanos y especias en general pueden dar sabor desagradable a la leche.
- Evita la ingesta de mezclas de plantas en infusiones, plantas “diuréticas” y otros preparados de plantas.
Consulta con su médico la ingesta de cualquier medicamento o fármaco, con o sin receta.
Si te ha gustado el artículo compártelo con tus familiares y amigos 🙂 También puedes dejar un comentario con tu experiencia u opinión.
No te pierdas la entrada sobre los productos recomendados por Dietistas-Nutricionistas, una selección de suplementos, gadgets de salud y otros.
Suscríbete para recibir las nuevas entradas en tu correo electrónico. También estamos en Facebook @eresloquecomes.
Y recuerda: no puedes copiar y pegar, pero si que nos puedes enlazar 🙂