En esta entrada queremos dar consejos para estar más sano que no cuesta mucho hacer.
No nos engañemos. Cada año buscas los mejores consejos para bajar peso, una dieta con poco esfuerzo o unas pastillas nuevas. Que si esta vez de verdad, que me han recomendado estas infusiones, o que voy a seguir una dieta que me han dado…
Hay mil razones para estar sano y permanecer en un peso saludable. Pero en definitiva cuidarse permite vivir más y mejor.
Esta vez ya no tienes disculpa porque con estos consejos te va a resultar bastante fácil empezar a tener unos hábitos más saludables o mejorar los que tienes.
10 consejos para estar sano y cuidar el peso
A la mayoría nos cuesta mucho cambiar los hábitos. Pero es cierto que hay cosas que no hacemos por simple pereza o desorganización, o por falta de costumbre. Por eso empezar es el mejor camino.
Dicen que tardamos unos 10 días en establecer los hábitos, en que dejen de parecernos obligación y los sigamos con normalidad, como una costumbre.
- Cambia de pan.
Hay decenas y decenas de panes, blancos e integrales, con semillas, etc. Ya que es un alimento que consumes a diario o casi a diario, elige uno que sea saludable. Pierde unos minutos en leer los ingredientes y busca “harina de trigo integral”, agua, levadura, sal. No deben llevar azúcar de ningún tipo. Tampoco pipas ni frutos secos ni aceite. Es preferible que comas los frutos secos que sean o consumas el aceite de oliva virgen extra a parte y de mayor calidad. Para saber más puedes ver la entrada sobre el pan de molde. - Muévete.
Mantente activo o empieza a hacer algo.
No hace falta que te vayas a por unas zapatillas para empezar a correr. Solo hace falta que te muevas más. Si no haces nada, empieza a hacerlo. Practica alguna actividad física. Introduce en tu vida de forma progresiva alguna actividad de tu interés. Existen decenas de ejercicios diferentes, deportes y otras actividades a las que puedes apuntarte. En última instancia, haz largos paseos, pero ten en cuenta que para quemar grasa caminando hay que caminar mucho, unas dos horas. Es mucho más eficaz hacer menos tiempo pero otro ejercicio como bici por ejemplo. Pero eso no quiere decir que debas caminar cada día al menos 45 minutos. Ese es el mínimo saludable. A partir de ahí todo el ejercicio que hagas será positivo. Si te animas, lee el artículo con el plan de 8 semanas para empezar a correr. - Bebe agua a diario.
El agua es imprescindible para una correcta hidratación del cuerpo, la creación de jugos gástricos o la hidratación de la piel. Uno de los mejores consejos para estar sano es beber agua con frecuencia.
Si consumes frutas y leche (como sería esperable en una dieta saludable), bebes té o café, bebe al menos 5 vasos de agua a día.
Si no consumes frutas, no bebes leche ni tomas té, debes beber más agua, unos 8 vasos.
Prueba a beber el agua siempre en copa: sabe 10 veces más rica que en vaso. A ser posible debe estar fresca, a unos 15 º y un máximo de 20 º para que no se note muy caliente. - No comas siempre lo mismo.
No importa lo que sea que comas, nada es tan bueno. La única forma de asegurar la totalidad de nutrientes es con una alimentación variada. Varía los alimentos. Por ejemplo, algunos alimentos contienen minerales esenciales pero también otros que son tóxicos; así que abusar de ellos podría intoxicar el cuerpo de forma grave. Otros alimentos contienen anti nutrientes, así que si consumimos en cantidad, podríamos tener déficits en minerales y vitaminas y a medio plazo desnutrirnos. Como no hay ningún alimento que sea perfecto y no tenga ningún “pero”, lo mejor es consumir variado. - No hay super alimentos.
No confíes en super alimentos porque no existen. Cada alimento aporta unos nutrientes y ninguno es menos importante que otro. Es el conjunto de todos ellos lo que hacen que una dieta sea adecuada para esa persona y según sus necesidades.
No abuses de ningún alimento porque pienses que es un super alimento que aporta todo. Consume una dieta variada. Procura evitar alimentos que están “de moda”, porque responden a campañas de marketing y además suelen ser de muy lejos. Prefiere consumir siempre alimentos de temporada y de cercanía y optar a alimentos de otros países solo ocasionalmente. - No sigas dietas “mágicas”.
Hay decenas o centenas de dietas milagro (en esa sección describimos las más importantes). Pero básicamente no hagas la dieta del mes, la dieta para perder en una semana o la dieta del verano. Busca cambios a largo plazo aunque sean pequeños, en lugar de buscar cambios grandes son poco o ningún esfuerzo. Sabes que lo que pierdes rápido lo recuperarás, no pierdas el tiempo. No sigas consejos de gente que no es Dietista Nutricionista. No importa los seguidores que tenga o lo fuerte que esté, el conocimiento y el derecho a ejercer una profesión se mide con una titulación. Ponte en manos de un Dietista-Nutricionista profesional. - Evita los remedios “naturales”.
Las infusiones de efecto depurativo, adelgazante o drenante no te van a hacer adelgazar ni quemar grasa. Tomar mucho té también abre la posibilidad de que consumas demasiados minerales tóxicos y sustancias anti nutriente presentes en el té. Las infusiones pueden servir para aumentar la ingesta de líquidos, pero tampoco deben suponer una ingesta de infusiones a diario. No existen remedios naturales que permitan adelgazar sin comer adecuadamente ni llevar una vida sana. Las algas contienen mucho yodo que con facilidad altera el funcionamiento de la tiroides de forma permanente y cadmio, que es un metal pesado tóxico: no tomes productos con algas. - Ojo a los actos sociales. Cada uno sabe cual es su vida social, y debe ser responsable con las salidas que hace, especialmente si incluyen alcohol, bebidas con gas (sea o no con azúcar), o comidas en general, aperitivos, jamón, etc. Quizá alguna vez tengas que decir que no para evitar ganar el peso que has perdido en la semana.
- Procura hacer 5 comidas cada día: desayuno, algo a media mañana, comida, merienda y cena. No te saltes las comidas. Dieta no significa no comer, significa comer pero bien. Si te saltas una comida acumulas más hambre en la siguiente y comienza el descontrol. Evita las grasas y los azúcares añadidos. Controla el aceite, aunque sea de oliva y úsalo virgen para la plancha y aliño. Consume fruta en cantidad adecuada (3 piezas al día), legumbres, lácteos y cereales integrales. Para cuidar la microbiota y evitar dañarla permanentemente, no consumas edulcorantes artificiales.
- Empieza por lo fácil.
¿Qué es lo que menos te cuesta hacer? Cada uno tiene unos límites. Para unos no importa quitarse la coca cola. Para otros no les importa empezar a salir a hacer ejercicio o apuntarse al gimnasio. Otros saben que tienen que beber más agua. Hazlo.
No esperes más y haz lo que sea que sabes que es más saludable y no te cuesta y que de hecho te gusta. Usa lo que quieras, alarmas, apps, notas… recuérdate, sobre todo al principio, hacer las cosas.
Es fascinante pero una vez comienzas con hábitos saludables el cuerpo te envía peticiones para que sigas con esos hábitos y los emprendas nuevos, porque tu cuerpo se siente bien.
Suplementación
En España es frecuente que padezcamos déficit de hierro, zinc, selenio… Por eso recomendamos este multivitamínico y multimineral, que es completo y aporta el 100% de las vitaminas y minerales (y nada más). Así que si tienes alguna carencia la resuelve.
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