Saltar al contenido

Fecha de consumo preferente y fecha de caducidad

Consumo preferente y caducidad son dos conceptos que con frecuencia se confunden. Es muy importante conocer el significado de ambos para evitar consumir alimentos en mal estado y sufrir intoxicaciones alimentarias. La extendida técnica de oler el alimento para deducir su estado no es indicativo de nada: por favor, no la uses.

Un olor fuerte es prueba suficiente de que está estropeado y no es comestiblePero que no huela mal no quiere decir que pueda estar estropeado o contaminado.

Conocer la diferencia e interpretar la caducidad y consumo preferente debe ser algo que todo consumidor debería saber.  

Diferencia entre fecha de consumo preferente y fecha de caducidad

Fecha de caducidad

La fecha de caducidad indica la fecha tras la cual el alimento no debe consumirse.
Esto es una fecha que indica que el estado del producto puede verse afectado y es muy posible que esté contaminado o que haya comenzado a descomponerse.

Es importante seguir las instrucciones de conservación del producto para conservarlo adecuadamente y no romper la cadena de frío en alimentos congelados y refrigerados.

La fecha de caducidad suele usarse en alimentos muy sensibles y perecederos como carnes, pescados o mariscos. No se pueden consumir alimentos ni productos que han superado su fecha de caducidad, porque supone un riesgo para la salud.

Tampoco se pueden congelar alimentos caducados.
Si quieres alargar la vida de productos que caducan pronto debes congelarlos antes de que caduquen.

Fecha de consumo preferente

La fecha de consumo preferente aparece sobre todo en congelados, alimentos desecados como legumbres, pasta, arroz, alimentos enlatados y otros alimentos como el chocolate o el aceite. 
En general se usa en alimentos que por la naturaleza propia del alimento o por la forma de venta del producto son menos sensibles a la alteración y contaminación microbiana.

La fecha de consumo preferente hace referencia a la fecha hasta la que el fabricante garantiza la totalidad de las propiedades y calidad del producto.
Transcurrida esa fecha, el producto normalmente pierde calidad por modificaciones en su textura, color, etc. y se vuelve por ejemplo más duro o rancio.
Pero tras la fecha de consumo preferente -en principio- no hay riesgo de contaminación o riesgo microbiólógico, siempre que el envase se haya mantenido intacto.

Si el producto ha pasado la fecha de consumo preferente pero el envase está intacto, puede consumirlo.

En cualquier caso es muy importante seguir siempre las instrucciones de conservación indicadas en el envase o el etiquetado.

Ahora ya sabes la diferencia entre fecha de consumo preferente y fecha de caducidad.

Si te ha gustado el artículo compártelo con tus familiares y amigos 🙂 También puedes dejar un comentario con tu experiencia u opinión.
No te pierdas la entrada sobre los productos recomendados por Dietistas-Nutricionistas, una selección de suplementos, gadgets de salud y otros.
Suscríbete para recibir las nuevas entradas en tu correo electrónico. También estamos en Facebook @eresloquecomes.
Y recuerda: no puedes copiar y pegar, pero si que nos puedes enlazar 🙂

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *